Palabras de los colectivos #VamosPorMás y #FiscalíaQueSirva con motivo de la presentación del Proyecto Ciudadano de Dictamen para crear una Fiscalía general autónoma, capaz e independiente
Violaciones graves de derechos humanos, corrupción rampante, crimen organizado, una lacerante impunidad. Todas las expresiones del México de la injusticia tienen un denominador común: la ausencia de una Fiscalía autónoma, capaz e independiente que cimente nuestro Estado de Derecho.
Capturada por intereses políticos y económicos distintos al interés público, diseñada para ser complemento perfecto del añejo presidencialismo mexicano, incapaz de cumplir cabalmente su mandato, la PGR es uno de los más costosos y dañinos obstáculos a la impartición de justicia en México.
La evidencia está ahí salvo para aquellos que no la desean ver.
La deriva de la PGR se constata en las historias de personas agraviadas por la inadecuada investigación de delitos que suceden todos los días y se cuentan por miles. También en las conclusiones de innumerables diagnósticos tanto oficiales como independientes. E incluso, en el dicho de sus propios titulares, como el de Jesús Murillo Karam, quien siendo procurador en 2012 dijo públicamente que “recibía una institución desmantelada”.
Una institución desmantelada no se maquilla, se transforma. La PGR se debe de convertir en una Fiscalía AUTÓNOMA, CAPAZ E INDEPENDIENTE.
La autonomía constitucional aprobada en el papel en 2014 corre el riesgo de ser un simple estatus jurídico si no viene acompañada de mayor rendición de cuentas, una supervisión efectiva de su gestión y una completa profesionalización del personal.
Una nueva fiscalía autónoma, capaz e independiente, sensible a los derechos de las víctimas, requiere transformar la PGR en una institución profesional, técnicamente sólida, con mejores herramientas para investigar y perseguir el delito, y con controles más efectivos para no seguir funcionando por consigna política, corrupción, incompetencia o mera simulación.
Sabemos que no basta con diagnosticar problemas o señalar deficiencias. A nuestra generación le toca criticar y exigir, pero también proponer y transformar.
Por ello, integrantes de dos colectivos de la sociedad civil, #VamosPorMás y #FiscalíaQueSirva hemos acercado posturas y trabajado durante meses para constituir una propuesta cívica para reemplazar a la PGR por una Fiscalía autónoma, capaz e independiente.
#VamosPorUnaFiscalíaQueSirva nace reconociendo que el tiempo apremia. Por ello presentaremos al Congreso de la Unión en los próximos días un proyecto ciudadano de dictamen que permita reformar nuestra Constitución.
Esta iniciativa cívica atiende a la complejidad que vivimos. Se fundamenta en estudios y diagnósticos profundos, y consultas con decenas de expertos nacionales y extranjeros. Reconociendo el trabajo previo de nuestros legisladores, la propuesta también incorpora los planteamientos más sólidos de todas las iniciativas que los partidos políticos y el Ejecutivo Federal han promovido en el Congreso.
Hasta hoy, el debate público ha girado en torno al “pase automático” del Procurador al Fiscal General, mecanismo que ha generado un amplio rechazo en la sociedad mexicana.
Por ello, nuestra propuesta busca asegurar la independencia política del Fiscal General y las fiscalías especializadas en anticorrupción, delitos electorales y derechos humanos, incorporando criterios de designación que recuperen la legitimidad hoy perdida por la PGR derivada de los vínculos partidistas, las cuotas entre partidos y otras prácticas de control político.
Buscamos que la Constitución asegure procedimientos de selección con contrapesos, máxima publicidad, rendición de cuentas y criterios de evaluación basados en el mérito. La experiencia nacional e internacional aconseja un periodo transexenal para reducir las condiciones de influencia presidencial o del gobierno en turno, por lo que se propone que la duración del encargo sea de 6 años sin posibilidad de reelección.
La tarea de transformar al Ministerio Público de la Federación es mucho mayor que la sola definición de quien lo habrá de encabezar. La propuesta considera también una revisión a profundidad de la forma en la que operan los servicios técnico-forenses.
Queremos una Fiscalía autónoma e independiente, pero no una institución sin contrapesos democráticos. Por eso proponemos la creación de un Consejo del Ministerio Público de la Federación.
Cuando las fiscalías estatales no tengan la independencia necesaria, o cuando se trate de violaciones sistemáticas y generalizadas a los derechos humanos, la Fiscalía General debería contar con las facultades necesarias para garantizar el recurso efectivo de las víctimas y evitar que estos delitos queden impunes. Por ello proponemos que la nueva Fiscalía incorpore facultades y supuestos claros para atraer casos del fuero común que revistan importancia para el ámbito nacional.
Estamos convencidos de que el país requiere propuestas técnicamente sólidas, políticamente viables y con amplio respaldo social. Por eso entregaremos este proyecto ciudadano de dictamen al Congreso en los próximos días y pugnaremos porque nuestra propuesta sea discutida en un formato de parlamento abierto, de cara a la sociedad.
La pluralidad de la coalición social que hoy presenta esta iniciativa confirma que más allá de trayectorias o divergencias políticas, hay temas centrales para la vida de México en los que convergen colectivos de víctimas, la academia, la sociedad civil organizada y el sector empresarial. Todos coincidimos. Es el momento de construir las instituciones que necesitamos para acabar con la impunidad.
Desde la diversidad que aquí se ilustra, una voz común emerge: urge, es posible y vamos a transformar a la PGR en una Fiscalía General que sirva al interés público y a nuestra sociedad en su conjunto.